Lances de carrera.
Ésta frase que tanto escuchamos en las retransmisiones nunca suele suponer más que un pequeño roce o toque sin mayores consecuencias que un improperio. Sin embargo, en esta ocasión, un mal golpe, aunque no muy aparatoso en apariencia, y a pesar de las medidas de seguridad exigidas, ha terminado en un visita al servicio de urgencias. El parte médico: una vértebra tocada y dolores en los costados.
Desde aquí queremos desearte, César, una pronta recuperación. Esperamos verte en forma, con fuerzas renovadas, y con ánimo de terminar en el podio en la próxima edición.
Ánimo.